viernes, 6 de agosto de 2010

La empresa donde trabajo me manipula....¿y ahora qué hago?



¿Vivís para trabajar o trabajas para vivir? ¿Sentiste que has perdido el rumbo de tu vida personal? ¿Cuánto tiempo dispones para vos? ¿Te cuesta poner límites por miedo a quedarte sin empleo? ¿Sentís que estás dando demás y solo recibís apercibimientos y sanciones? ¿Cuándo fue la última vez que saliste a la hora exacta sin sentirte culpable? 

Hoy me detuve a reflexionar sobre el balance entre el crecimiento laboral y vida personal. Lastimosamente aún quedan empresas que utilizan una metodología mediocre e improductiva donde la única motivación que reciben los empleados es a renunciar y a pegar media vuelta.  
Muchas empresas se escudan bajo el speech de "pasión por el trabajo", "debemos ponernos la camiseta", "afuera no hay trabajo", "esta es la cultura o política empresarial", "la necesidad de la empresa es esta", etc. etc. etc. 
Utilizan una y miles de excusas mezclando lo importante con lo urgente, incluso haciéndoles trabajar horas extras sin ser recompensadas, llamando al empleado por teléfono en días y horario de descanso exigiéndoles el cumplimiento de tareas, hasta finalmente convertirlo en títere, cosificándolo. 

Es decir, se aprovechan de la necesidad de la gente, sin tener en cuenta sus derechos más básicos. Emplean en la mayoría de las veces palabras de presión como "tenes..., debes...", aplicando la agresión como arma preferida. Se posicionan desde esta perspectiva de manipulación, impartiendo ordenes frías y despiadadamente sin valorar el impacto sobre el objetivo de la organización. 

Lo más grave es que llegamos a "naturalizar" ciertas actitudes y conductas y nos terminamos resignando y autoengañando de que la realidad es cruda y no existe ninguna alternativa mejor que esa. ¿Por qué? por miedos. Miedo a perder el empleo, miedo al que dirán, miedo a fracasar, miedo a dejar la zona de comodidad, miedo a no conseguir nada mejor, miedo a.............ser autónomos, independientes, libres y exitosos. 

Con esta metodología, estas empresas están demostrando una falta de planificación y precaria gestión de recursos humanos. Algo sucede en el interior de estas personas que necesitan recurrir a las más diversas formas de maltrato o agresión para hacer cumplir sus expectativas y también algo muy grave ocurre en aquellas personas que continúan aceptando esas conductas. 

¿Qué ganan las empresas con esta política?: Rotación constante de empleados. Permanencia de aquellos con personalidad débil, de baja autoestima, tristes, apagados y sin motivación. Pérdida de tiempo y energía con constante aumento de frustraciones. Escasa productividad. Quejas improductivas. Jaula de víctimas. 

¿De qué no son conscientes las empresas con estas acciones?, de que la mejor inversión que pueden realizar está en el capital humano. 

¿Cuáles son las ganancias de invertir en la gente? Los empleados se sienten extraordinariamente bien cuando reciben la correcta motivación por parte de la empresa. Y ya no hablo de la vieja escuela de recurrir a incentivos monetarios. Sino de una adecuada estimulación donde los empleados se sientan orgullosos por ser parte de la organización y exista una continua capacitación y progreso asegurado. De esta manera se coopera a generar una nueva cultura de trabajo donde los empleados se sientan impulsados a desplegar todo su potencial y poner sus habilidades al servicio de la compañía. Al hacer sentir parte a los empleados de la misma, brindándoles el espacio de participación, activa escucha, respetando sus opiniones, reconociendo su dedicación e importancia para los objetivos de la empresa, ofreciéndoles apoyo u orientación, automáticamente se pondrán la camiseta, se modificarán los resultados aumentando los beneficios y contribuirán al éxito de la compañía, sin necesidad de recurrir a viejos métodos . A mayor inversión en el recurso humano mayor ganancia empresarial. 

Si eres empleado y estás pasando por una situación así, debes saber que: En todo proceso de manipulación quien la ejerce (jefe, gerente, supervisor, etc) se encarga de que la víctima (empleado) esté convencido de que lo que siente es una exageración. ¿Cómo estás reaccionando frente a lo que sucede? ¿Estás haciendo valer tus derechos o el miedo te paraliza?. 

El trabajo jamás debe sustituir nuestra vida personal y nadie es indispensable en una empresa. Es muy importante aprender a marcar límites y recordar que pedir ayuda a la persona correcta es una actitud muy asertiva. Solo reinterpretando la realidad podemos salir de ese letargo para accionar con seguridad hacia la vida y el trato que merecemos. 
La empresa donde trabajas, ¿te manipula? ¿qué estás haciendo? 

Nos leemos la próxima! 



Lic. Patricia Bogado - Coach Ontológico
patriciabogado.com.ar
Twitter:@patriciabogado