domingo, 19 de junio de 2011

Esta sí...Este no...¿A quién elijo yo?



“La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo”
- Amiel-

- "Ella me atrae, me seduce, es pura pasión pero también me gusta la atención, el cuidado y el trato que me da la otra."
- "De él me gusta su compañerismo, que me escuche y me contenga pero el otro me da la seguridad que necesito." 

Y cuántas veces no habremos pensado que el hombre o la mujer ideal hubiesen sido la mezcla de aquel o aquella con el otro u otra. Y para colmo a veces hasta decimos con un largo suspiro: "¡qué lástima que no sea así!". 
Hay una moneda que circula en términos de relaciones y es la incredulidad. Existen personas que cómo no creen que pueda existir una persona completa y merecedora para compartir juntos la vida, me responden con cara de asombro y descubrimiento: "¡es que este tiene lo que falta al otro!”.
Y yo me pregunto, ¿por qué no esperaran a que llegue el ser humano completo?. Creo que no hay nada peor que la indecisión al momento del amor.
Sepamos primero que las relaciones no se miden en tiempo sino en lecciones aprendidas. 
Ahora bien, acá no hay recetas para no equivocarnos, sino simplemente tratemos de no cometer siempre el mismo error y empecemos a cometer nuevos.

Te voy a nombrar los principales errores que surgen al momento de conocer a una persona:
Primer error: No saber lo que se quiere 
Y no sabemos qué queremos porque no nos preguntamos. Entonces, tratemos de definirnos, porque las dudas las tenemos que resolver nosotros y no la otra persona.
Algunas preguntas disparadoras: ¿Quieres una aventura o una relación formal?. En este último caso: ¿Cómo debe ser la persona que te gustaría te acompañara en tu camino de vida?. ¿Cuáles son tus valores respecto a la pareja?. ¿Qué es lo que más te atrae de otra persona?. ¿Por qué esas cualidades sí y otras no?. ¿Qué te llevó a dejar a tu última pareja?. ¿Qué cosas no te gustaron de tu anterior relación y no lo volverías a hacer?.

Segundo error: Involucrar la emoción antes que la razón 
Las mujeres neurológicamente somos auditivas y sensitivas (nos enganchan las palabras, las frases, las músicas, los poemas, el perfume) y los hombres neurológicamente son visuales (les engancha un cuerpo bonito). Así que, ¡stop aquí! y tengamos en cuenta el siguiente error.  

Tercer error: No darnos el tiempo para conocer al otro
Una pareja es pareja cuando cumple la ley de semejanza y cuando existe gran compatibilidad en gustos, creencias, valores, misión. 
Pareciera que muchas parejas sólo se atraen por el cuerpo bonito y el sexo. Este componente si bien es básico para que exista una relación afectiva, no debe ser el motor de la pareja porque podrían llegar a quedarse atorados en ese nivel estancándose en la forma. Y la "forma" nos bloquea si llegase a ser la única atracción ya que no nos permite ir al "fondo". Muchos justifican su relación por las noches de encuentro sin tener en cuenta que esto así como nació se desvaneció.
Así que dense un tiempo para conocer el mapa del otro: sus creencias, hábitos, valores, gustos, su historia personal (no para juzgar sino para entender).
Otro punto y no menos importante que te ayudará a conocer al otro es el lugar donde lo conociste y cómo lo conociste, aquí hay señales de cómo es. Bien sabemos que los hechos son más importantes que las palabras.  

Cuarto error: Oír no es escuchar
Uno dice lo que dice y el otro escucha lo que escucha. Hay gente con la manía de asentar la cabeza como si te estuviera escuchando pero por dentro ya está pensando en la respuesta que te dará, o bien comparan tu historia con la suya para ver quién gana en tragedia.
¡Ay! ¡Maldito ego que no deja escuchar!. Oír es un acto biológico y escuchar implica comprensión, interpretación, empatía, además de escuchar los gestos, las posturas del cuerpo y los movimientos del otro.

Quinto error: Hablar no es comunicar
La comunicación de pareja debe ser íntima y no un informe del reporte del día. Algunos creen que decir el “último momento” cual placa roja del canal crónica es la verdadera comunicación. Pero una cosa es hablar y otra comunicar. Entonces, vayamos al fondo: ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Qué te ha ocurrido? ¿Por qué sientes eso?.  
Otro punto significativo a la hora de comunicar y alimentar una relación es la inteligencia, el poder intercambiarse opiniones y puntos de vista.
Y tengamos en cuenta también que si bien las emociones entre hombres y mujeres son iguales, la forma de expresar son muy distintas. Muchos no pueden o no saben cómo expresar un sentimiento. Pero la buena noticia es que, ¡a comunicarse también se aprende!.

Sexto error: No escuchar a la intuición
El amor es tan transparente, que cualquiera puede ver a través de él y encontrar la mentira que puede surgir para iniciar un romance.
El corazón no sabe mentir, el cerebro sí. Es extremadamente fácil cuando vemos con el corazón. Sentimos la verdad más de lo que podemos pensar sobre ella. La experimentamos mejor de lo que la comprendemos. Así que nunca dudes si tu corazón te indica que “algo huele mal”. Esa persona que conociste te debe dar paz y confianza. 

Debemos tener en cuenta siempre que lo que fluye con dificultad no es para nosotros. Lo que fluye fácil y en armonía, sí lo es. Y si un día es sí y otro día es no, en definitiva es ¡no!.
Espero te haya servido de guía estos tips fundamentales para empezar a cometer nuevos errores y no siempre los mismos, y para que dejemos de estar en la indecisión de no saber si nos quedamos con el cuerpo de George Clooney o con la simpatía de Ben Stiller. 
Solo tengo la certeza de que cuando sabemos quiénes somos y logramos avanzar en nuestro camino personal, ahí empezaremos a pensar, a ver y a atraer a la pareja realmente pareja. 
Cuidemos nuestro corazón y animémonos a transitar al amor de manera más saludable e inteligente.

Luz y Amor


Lic. Patricia Bogado
Coach Ontológico & PNL - Management de Emociones
www.patriciabogado.com.ar 
Facebook: PATRICIABOGADO - Tu Coach de Emociones 


© 2011 - Patricia Bogado ALAS de ÉXITO- Todos los derechos reservados



domingo, 12 de junio de 2011

¿Te amo o te necesito?


"Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar."
- Charles Baudelaire-

A amar se aprende. No nacimos sabiendo amar y a lo largo de nuestra vida fuimos acumulando miles de creencias respecto a este sentimiento. Muchas de ellas nos limitan a conocer al verdadero amor y a disfrutarlo plenamente, sumado a nuestra historia personal y a las carencias que podemos acarrear de nuestra infancia que nos hacen enfrentarnos al amor cómo podemos. 
Sí, ¡cómo podemos!, hasta que conocemos que existen otras formas de amar y ahí se nos abre el abanico de posibilidades de elección.
Siempre digo y sostengo que el amor es simple pero el estar en una relación es un tema complejo. Y es complejo, porque sostener una relación y mantenerla dignamente implica un verdadero arte que requiere de minuciosidad, conocimiento y práctica.
Lastimosamente aprendimos a amar mal, muy mal y muchas veces ese pensamiento mágico nos abruma la mente con la creencia de que la pareja cambiará o que a mitad del tormento de la relación aparecerá alguien a rescatarnos cual película hollywoodense. 
Hay cientos de casos que me llegan por semana donde tristemente me cuentan la esperanza que tienen de cambio de su pareja o que están en la espera del milagro amoroso o de la resurrección afectiva de la relación. 
Me voy a detener en uno de los mayores errores en temas afectivos y es la confusión que existe entre amor-necesidad: 
-El que te llamen o envíen mensajes 10 mil veces por día, eso no es amor. 
-El que te pidan demostraciones y que le digas que lo amas constantemente, eso no es amor. 
-El que te acompañen a cada sitio y a cada minuto porque sino "te extrañan", eso no es amor. 
-El que te menosprecien o maltraten porque lo hacen por "tu bien", eso no es amor. 
-El que te engañen o mientan porque "tú te lo buscaste", eso no es amor. 
-El que no puedas cortar con la relación aún cuando sabes que te hace daño, eso no es amor. 
-El que creas que existe alguna fuerza sobrenatural que te mantenga atada a esa persona que dijo no amarte, eso no es amor. 
Todo esto no es amor, es necesidad. Y una persona con este tipo de comportamiento es alguien que tiene un déficit afectivo no resuelto donde necesita y busca desesperadamente que llenen ese vacío emocional. 
Absolutamente nadie puede llenar a nadie. Solamente uno mismo puede llenarse de sí y nadie más lo hará. Una relación creada en estos supuestos estará basada en la incapacidad de renunciar a esa fuente cuando debamos hacerlo.   
Pero así como te dije más arriba de que el amor es simple y nosotros la complicamos, en el desamor también lo es. Y cómo ya sabes que esto no es amor no ganas nada con buscarlo, porque buscar amor donde no hay es como querer sacar agua en un pozo seco. 
Quizás me digas que expresar quinientas veces al día "te amo", o el que te acompañen las 24 hs, es alimentar una relación. Y todo esto de verdad es muy bonito en la etapa de enamoramiento, pero esa fase no dura toda la vida, y gracias a Dios no lo dura, sino viviríamos en un eterno estupidismo mental crónico. Es necesario que demos paso al amor y a una relación más sólida. Y el amor no necesita y no controla, el amor atrae. 
Entonces, lo que realmente importa aquí es: ¿Qué hacen como pareja para estar bien?.
Recuperemos la dignidad en el amor y comprendamos que un amor basado en la obsesión de no perder al otro concluye en que dejas de ser tú. Y la libertad de ser uno mismo no tiene precio y es un valor innegociable. 
Debemos aprender a racionalizar al amor y debes saber que si te necesitan no te aman. Y si una relación no te funciona, no te culpes y ni mucho menos te ates por culpa. Antes de salvar tu pareja, sálvate tú. 
El amor empieza por casa y a la autoestima la construimos desde el ser. Aprende a renunciar al amor cuando no te amen, cuando tu autorrealización se vea afectada o cuando violen tus derechos y principios.
No compres sufrimiento ni los culebrones de telenovelas que nada tienen que ver con el verdadero amor de pareja. 
Si hoy estás viviendo esto, no esperes a que te corten las alas. Tú mismo abre la jaula y échate a volar. 

Luz y Amor

Lic. Patricia Bogado
Coach Ontológico & PNL - Management de Emociones
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domingo, 5 de junio de 2011

Merezco SER feliz




"Podrá ser tarde para todo, excepto para ser tú" 
-E. J. Malinowski-

He comprobado una y mil veces que lo único que impide a una persona alcanzar sus objetivos no son ni su familia, ni su pareja, ni sus amigos, ni la economía del país, sino su propia inseguridad. 
Hablando en una conferencia con una persona me comentaba que a él "no le permitieron" cumplir sus sueños. Entonces, yo pregunté: "¿no te permitieron o tú no te permitiste?".
Cuando empiezas a indagar todas las razones por las cuáles alguien no pudo avanzar hacia sus metas, te das cuenta que llegan todos al mismo punto: el miedo. 
No es la necesidad de algún recurso especial aquello que los impide, sino que son ellos mismos quienes se coartan, se limitan y no se permiten avanzar hacia el éxito. Que por cierto, el éxito no es más que un resultado feliz de una acción. 
Te puedo asegurar que cuando uno realmente quiere, va y lo hace, sin excusas. Cuando algo deseas con todas tus fuerzas surge desde tu interior talentos dormidos y miles de ideas que hasta tú mismo te sorprendes. 
Sucede que muchas veces no lo deseamos desde el corazón e inconscientemente creemos que las cosas buenas no nos merecemos y nos es mucho más cómodo y tranquilizador decir que: "no pudimos rendir ese examen porque en la mesa de final se encuentra ese profesor tan jodido, o porque nos falta comprar más libros no sea que justo nos pregunten algo que está en la bibliografía complementaria, o sucede que dejamos pasar esa gran oportunidad de oferta laboral porque la empresa es muy exigente, o para qué vamos a intentar si ya está todo acomodado y de seguro se lo dan a otro, y ni hablemos de declarar nuestro amor porque todos son iguales y nos irá mal de nuevo".
Y así hay miles de gente que se quedan con el suspiro y la lamentación interna de "que hubiera pasado si lo intentaba". Ten por certeza que dentro de un tiempo estarás más arrepentido de las cosas que NO hiciste que de las que hiciste.
¿A qué tenemos miedo?, ¿Qué tenemos miedo de perder?. Detrás del miedo al fracaso, a ser rechazados, a decepcionar a nuestra familia o a la pareja, a no ser lo suficientemente buenos para nosotros o para los demás, se esconde el miedo a ser uno mismo. 
Durante tanto tiempo estuvimos viviendo en piloto automático buscando la aprobación continua para recibir premios y no más castigos, que nos fuimos llenando de capas de cebolla que ya no sabemos ni quiénes somos. Y nos construimos una imagen lejos de nuestra verdadera esencia. 
Debes saber que: Tú NO eres miedo, ni inseguridad, ni nervios, ni ansiedad. Esas emociones son simples respuestas y señales a alguna situación que no estás pudiendo adaptarte. Tu verdadera esencia es amor, confianza y seguridad. 
¿Quieres realmente ser feliz?, empieza hoy mismo a dar ese paso hacia tu meta y ya tendrás ganado la mitad de camino. El éxito lo lograrás con la práctica y tras varios intentos. La vida no permite ensayos y el tiempo es nuestro mejor aliado. 
Dejémonos de pretextos y de lamentos. Y te animo a que te observes y "escuches" esos pensamientos recurrentes que te confirman ser alguien que no eres. Trata de detectar: ¿Qué mandato crees que estarías trasgrediendo si avanzas hacia tus sueños?, ¿Quién te lo dijo y con qué autoridad?. 
Ten la certeza de que te llevarás una gran sorpresa al darte cuenta que la única persona que hasta el momento no se dio el permiso para SER feliz, fuiste tú. 

Luz y Amor



Lic. Patricia Bogado

Coach Ontológico & PNL - Management de Emociones
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