sábado, 9 de abril de 2011

La fuerza del hartazgo


"Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes"
-Confucio-

¿Cuántas veces nos ha pasado de tolerar una circunstancia que la venimos remando contracorriente? ¿Cuántas veces nos hemos prometido cambiar y seguimos sin hacer frente?.  
Muchas veces nos hacemos promesas, ya sea porque queremos modificar un hábito que nos hace daño, poner punto final a una relación que nos lastima, tirar la toalla en ese bendito trabajo que nos agobia, o simplemente para empezar la dieta del famoso lunes que nunca llega. 
Un verdadero cambio en nuestra vida solo sucede cuando nos hartamos de lo que venimos viviendo. No sucede antes. Mientras tanto revoloteamos, vamos, venimos, lo pensamos, lo hablamos, lo sentimos, lo evaluamos, lo meditamos y hasta nos puede gustar la idea de la posibilidad de cambio, pero, en ninguno de esos momentos cambiamos. ¡Hasta que! nos hartamos de vivir como hasta ese momento. Y esa es la verdadera fuerza del hartazgo. 
Solo se cambia cuando existe un grito interior desesperado con fuerza y determinación que nos dice: “¡Basta!, ¡no puedo más!”. Y ahí ya el milagro sucedió. 
Quizás me digas que a todo uno se acostumbra. Ahora bien, supongamos que estás descalzo y encuentras a un costado del camino un par de zapatos más pequeño del número que calzas, ¿qué harías?, ¿tratarías de acomodarlo?, de seguro al principio dolerá y luego de unas cuántas quejas te acostumbrarás a caminar con eso, y quizás pienses que es mejor algo antes que nada. Pero a fuerza ni los zapatos entran. Y ahora contesta sinceramente, ¿no existen otras posibilidades o no quieres verlas?.
¿Se gana algo convirtiéndose en buzón de quejas? ¿Se gana algo forzando al destino?, creo que no. Indudablemente las excusas son una manera de eludir nuestra propia responsabilidad y de lidiar con el peor enemigo del éxito, la mediocridad. 
Para algunas personas es fácil acostumbrarse a la mediocridad y se acomodan a serlo por tiempo indefinido. Pero solo cuando “sientan”  la necesidad, “comprendan” que algo les hace daño, se pasará a un siguiente nivel de crecimiento interior.
Cuando una situación nos agobia o aprisiona, es momento de recurrir a nuestro “sensómetro interno”, dejarnos guiar por nuestra intuición, cerrar el círculo y empezar a descubrir cuál es el aprendizaje que nos deja esa experiencia.
Es tiempo de dejar de ser marionetas de las circunstancias, abandonar la queja, quitarnos el traje de víctimas y empezar a construir nuestra propia realidad creando una nueva visión de nuestra historia personal. 
Ahora te invito a reflexionar en qué circunstancia específica de tu vida, piensas y piensas y aún no has logrado cambiar. ¿Cuál es el precio que pagas hoy por seguir en esa situación?.
Solo cuando sientas el punto de hartazgo total y así lo declares, te zambullirás en un torrente de emociones y hacia nuevos horizontes.
Tienes en tus manos el poder de transformar tu vida. Simplemente déjate fluir. En una de esas, la vida te sorprende.

Atrévete a SER feliz.

¡Luz y Amor!

Lic. Patricia Bogado 
Coach Ontológico & PNL
Entrenadora Transpersonal
patriciabogado.com.ar
Twitter:@patriciabogado


No hay comentarios:

Publicar un comentario